Este estudio significó un acompañamiento a 30 establecimientos de cinco regiones a lo largo del país, durante el período 2019-2021. Estuvo orientado al desarrollo sistemático de un vínculo de colaboración creativa entre escuelas y familias, en función del desarrollo de niños, niñas y adolescentes. Para ello, fue fundamental que los establecimientos pudieran promover que las mencionadas familias se sintieran reconocidas, comprendidas, acogidas y valoradas en sus diferencias e invitadas a colaborar en la convivencia de los cursos donde asisten sus hijos e hijas.

Para la psicóloga y miembro de Valoras UC Sofía Olivares, el haber sido parte del equipo responsable de dicho trabajo fue gratificante y enriquecedor, desde todo punto de vista.

Según Sofia, para llevarlo a cabo, Valoras UC debió ejecutar diferentes instancias de capacitación a los encargados de gestionar la relación con las familias de los establecimientos participantes. “El programa se inició con un taller donde cada equipo realizó un auto evaluación diagnóstica que consideraba diferentes dimensiones e indicadores de desarrollo respecto a la gestión institucional de la relación con las familias. Esta actividad entregó información relevante para elaborar planes de acciones acordes a las áreas que se necesitaban fortalecer. Junto con ello, se implementaron asesorías personalizadas para acompañar de manera crítica y reflexiva la planificación e implementación de cada una de las acciones”, señaló la profesional.

Para Valoras UC este proyecto fue muy significativo pues, al comprender el rol que las familias cumplen respecto de los procesos de enseñanza y desarrollo integral de las y los estudiantes, se quiso transmitir dicho valor a los participantes, de forma que pudiesen gestionar la relación con los grupos familiares desde diferentes áreas, reconociendo los diversos niveles de participación que éstas pueden tener, como también las diferentes herramientas a emplear en cada uno de los niveles.

Si bien existió una buena recepción del programa, su proceso y ejecución no estuvo exento de vicisitudes, principalmente, en relación a la situación sanitaria que generó la pandemia del Covid-19. Inicialmente, se contemplaba tener jornadas presenciales y asesorías virtuales. No obstante, para favorecer la seguridad y bienestar de los participantes, se decidió suspender esas instancias fortaleciendo la capacitación online. Esto significó un gran reto pero, al mismo tiempo, una oportunidad, pues permitió indagar en nuevas estrategias y herramientas que enriquecieron las dinámicas sin contacto físico.

A su vez, las restricciones generadas por el distanciamiento social impulsaron a explorar nuevas tecnologías que llegaron para quedarse y que, en este caso, fueron tremendamente beneficiosas para la relación con las familias. Ejemplo de ello, fue poder tener entrevistas virtuales con apoderados, cuando ellos no podían asistir presencialmente al establecimiento. Esta situación fue destacada positivamente por las comunidades docentes.

Finalmente, Sofía resaltó la labor en conjunto con que el equipo Valoras UC afrontó este desafío. “Agradezco a cada uno de los integrantes y participantes de este proyecto. Destaco vuestra capacidad de adaptación y flexibilidad frente a los diferentes contextos y situaciones que se presentaron, como también la genuina intención de enriquecer los procesos de enseñanza-aprendizaje de las y los estudiantes que integran sus comunidades, a partir de la gestión de la relación con las familias”, agregó.